Crisis de los misiles en Cuba

La Crisis de los misiles en Cuba es como se denomina al conflicto entre los Estados Unidos, la Unión Soviética y Cuba en octubre de 1962, generado a raíz del descubrimiento por parte de Estados Unidos de bases de misiles nucleares soviéticos en territorio cubano. En Rusia se la denomina "Crisis del Caribe", mientras que en Cuba se la llama "Crisis de Octubre".

Junto al Bloqueo de Berlín son las mayores crisis entre ambas potencias durante la Guerra Fría y en la de Cuba es donde más cerca se estuvo de una guerra nuclear.

La crisis abarca el período comprendido entre el descubrimiento de los misiles (15 de octubre de 1962) hasta el anuncio de su desmantelamiento y traslado de vuelta a la URSS (28 de octubre de 1962).

Comienza la crisis

Los orígenes del conflicto residen en la siguiente cadena de hechos:

v Cuba había sido un país estrechamente ligado a los intereses norteamericanos desde su independencia de España en 1898. La revolución de Fidel Castro en 1959, que en un principio no se definía como comunista pero que tenía una clara orientación nacionalista, comenzó a tomar medidas que lesionaban los intereses estadounidenses. La reacción de Washington fue inmediata: ruptura de relaciones en 1961, imposición de un bloqueo económico, excluyó a Cuba de la OEA (Organización de Estados Americanos) y organizó, mediante operaciones secretas de la CIA, una fallida invasión de emigrados anticastristas en Bahía de Cochinos o Playa Girón en abril de 1961.

En ese contexto, el régimen de Fidel Castro viró hacia el alineamiento con el bloque soviético y el establecimiento de una dictadura comunista en la isla.

Derrota sufrida por la administración Kennedy en el intento de invadir la República de Cuba utilizando un desembarco de mercenarios por Bahía de Cochinos. La respuesta militar desencadenada por Cuba bajo la dirección de Fidel Castro derrotó la invasión en algo menos de 72 horas.

v Como respuesta al fracaso de Bahía de Cochinos, Estados Unidos pone en marcha la Operación Mangosta. Ésta constituía, entre otras cosas, un plan secreto de invasión militar a Cuba pero ahora de manera directa utilizando el ejército norteamericano. Se planeaba iniciar el conflicto mediante una provocación tipo Maine que tuviera lugar en la Base Naval de Guantánamo o en las aguas jurisdiccionales de Cuba.

v Los servicios de Inteligencia de la Unión Soviética detectan el plan de invasión militar inminente y notifican a Cuba.

v El líder soviético Nikita Krushev aprovecha la coyuntura para proponer a La Habana la instalación en Cuba de cohetes de alcance medio como medida disuasiva contra los planes del gobierno norteamericano. Fidel Castro entra en desacuerdo y le dice que con ese propósito es preferible un acuerdo militar entre Cuba y la URSS. En dicho tratado se establecería que una invasión a la República de Cuba sería equivalente a un ataque directo a la Unión Soviética. Pero Jrushov no está de acuerdo e insiste en que la instalación de los misiles no solo serviría para proteger a Cuba sino también para aumentar la capacidad defensiva de todo el bloque socialista. El líder cubano acepta pero sugiere que el traslado y la instalación de los cohetes se realicen de forma pública. Sin embargo, los soviéticos se niegan a hacerlo antes de que los cohetes queden operativos.

v Los soviéticos habían subestimado la capacidad de los servicios de Inteligencia de los Estados Unidos. Y éstos no demoran en detectar a través de violaciones del espacio aéreo cubano con aviones espías U-2; la presencia de las bases de cohetes.

v Estados Unidos pide cuentas a la URSS. Pero esta vez los líderes soviéticos prefieren probar la táctica del engaño y seguir ocultando la operación.

Y por ultimo y a causa de esto Se desata la crisis de los misiles.

Anadyr

Operación Anadyr es el código utilizado por la Unión Soviética para la operación secreta destinada a desplegar misiles balísticos, bombarderos y una división de infantería mecanizada en Cuba y crear una fuerza capaz de prevenir una invasión a la isla por parte de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos.

En octubre de 1962, aviones espías norteamericanos U2 detectaron la construcción de rampas de misiles y la presencia de tropas soviéticas, Aunque estaban todavía no operacionales pero que lo estarían en poco tiempo. Kennedy se dirigió a la Nación con un mensaje televisado de 17 minutos, el 22 de octubre de 1962. Habló de establecer una cuarentena y un cerco alrededor de la isla, para cumplir esta medida se desplegaron barcos y aviones de guerra estadounidenses. El 22 de octubre, con el apoyo claro de sus aliados occidentales, Kennedy toma una medida de gran dureza: establece una "cuarentena defensiva", es decir, un bloqueo de la isla, desplegando unidades navales y aviones de combate en torno a Cuba. Si los navíos soviéticos intentaran forzar el bloqueo, el conflicto armado entre los dos superpotencias estaba servido.

Sábado negro

El 27 de octubre un avión espía U-2 fue derribado por un misil tierra-aire cuando sobrevolaba el Oriente de la isla, aumentando aún más la tensión. Sin embargo, el mismo día, Jrushchov propuso a Kennedy el desmantelamiento de las bases soviéticas de misiles nucleares en Cuba, a cambio de la garantía de que Estados Unidos no realizaría ni apoyaría una invasión a la antilla caribeña, además, también debería realizar el desmantelamiento de las bases de misiles nucleares estadounideses en Turquía. Después de continuas negociaciones secretas, de las que estuvo excluido Castro, Kennedy aceptó. Este acuerdo se conoció más tarde, ya que Kennedy lo aceptó con la condición de que ni la no invasión a Cuba ni el desmantelamiento arriba mencionados, llegaran a ser de público conocimiento en al menos 6 meses.

Fin de la crisis

Fue el momento de la guerra fría en que más cerca se estuvo del enfrentamiento directo entre la URSS y EEUU y de la hecatombe nuclear. Finalmente, tras negociaciones secretas, Kruschev lanza una propuesta aceptada por Kennedy: la URSS retiraría sus misiles de Cuba a cambio del compromiso norteamericano de no invadir la isla y de la retirada de los misiles Júpiter que EE.UU. tenía desplegados en Turquía.

El mes siguiente la URSS desmonta y repatría su material bélico ofensivo y EE.UU. levanta el bloqueo.

La rápida solución de la crisis muestra la eficacia de la estrategia de la disuasión (la amenaza del holocausto nuclear frena el aventurerismo de las potencias) y la importancia del diálogo ente las dos superpotencias. En ese momento se instala una comunicación directa entre la Casa Blanca y el Kremlin para mejor desactivar cualquier crisis o malentendido: el "teléfono rojo".

Tras la crisis de Cuba, la coexistencia pacífica toma plenamente carta de realidad. La coexistencia entre los bloques se compatibiliza con la cohesión interna en ellos. Por un lado, Macmillan y De Gaulle no dudan en apoyar incondicionalmente a Kennedy; por otro, la Cuba de Castro se convierte en un fiel aliado de Moscú a cuyos intereses expansionistas va a servir en los años setenta enviando cuerpos militares expedicionarios a Angola, Mozambique o Etiopía.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

opiniones :

Por Tompas Diez Acosta

"Más de 40 años han transcurrido desde el triunfo revolucionario [en Cuba] del 1ro de enero de 1959. Durante esas cuatro décadas el pueblo cubano ha sido protagonista de innumerables acontecimientos en defensa de su independencia nacional frente a la obstinada política contra la Revolución de las sucesivas administraciones estadounidenses. Entre esos hechos históricos, por su carácter y trascendencia mundial, se destaca la Crisis de Octubre o de los misiles en 1962.

Sobre ese grave y peligroso conflicto, que puso a la humanidad al borde de la guerra nuclear, mucho se ha escrito y publicado en Norteamérica y Europa occidental sobre la actuación de Estados Unidos y la Unión Soviética, pero muy poco de la experiencia cubana, quizás por la manera discriminatoria y selectiva que, en el mundo de hoy, los poderosos tratan los problemas de los países pequeños. Precisamente el propósito de este libro es contribuir a divulgar la posición y el papel desempeñado por Cuba, directamente involucrada en esos acontecimientos y escenario principal de confrontación de las dos superpotencias militares de la era de la guerra fría.

Las causas inmediatas de la Crisis de Octubre se hallan en la acción política desarrollada por Estados Unidos después de la derrota que sufrieron en Bahía de Cochinos. Para el gobierno cubano se hizo evidente que, luego de este fracaso, la Casa Blanca consideraría como principal alternativa, en el terreno militar, el empleo de sus propias fuerzas armadas en una invasión directa con el objetivo de derrocar a la Revolución.

En los meses posteriores, esta apreciación fue confirmada con el aumento de las actividades de subversión interna organizadas y dirigidas por Washington, que destinó grandes recursos financieros, militares y técnicos para realizar actos terroristas y sabotajes; preparar atentados a los principales dirigentes cubanos; proporcionar apoyo material a las bandas armadas que actuaban en diferentes regiones rurales del país y desarrollar una intensa guerra ideológica y psicológica contra Cuba. Asimismo, empleó a fondo sus poderosos medios e influencias para aislarla diplomáticamente del resto de las naciones de América Latina e instrumentar un férreo bloqueo económico, entre otras acciones.

Esta situación sirvió de marco a los sucesos que acontecieron en el segundo semestre de 1962, a partir de la aceptación cubana de la propuesta soviética de desplegar en su territorio misiles de alcance medio e intermedio, lo que dio lugar al traslado de un con-tingente de tropas de cerca de 42 000 hombres, con todos sus medios de combate, durante la Operación Anadir y que, posteriormente, sirvió de pretexto a Estados Unidos para justificar el bloqueo naval a Cuba, debido al mal manejo de los elementos políticos de dicha operación secreta por los dirigentes soviéticos de entonces, que provocó el estallido de la crisis el 22 de octubre de 1962.

La crisis para los cubanos fue un hecho aleccionador que confirmó y fortaleció sus concepciones respecto a la defensa del país y, al mismo tiempo, demostró al mundo la solidez ideológica de los principios que sustentaba, pues Cuba defendió con dignidad y valor su autodeterminación y soberanía frente a la actuación de las dos superpotencias; enfrentó con entereza la política prepotente y de fuerza de Estados Unidos, y discutió, basada en su razón y derecho, las discrepancias surgidas con la Unión Soviética en medio de la crisis por la forma unilateral que empleó en la solución negociada del conflicto. En aquellos días "luminosos y tristes", como los calificara Ernesto Che Guevara, sobresalió la política cubana que, sin hacer concesiones de principios, tuvo la flexibilidad necesaria para posibilitar las negociaciones a pesar de sus diferencias con Estados Unidos que en todo momento trató de excluirla de dicho proceso."